La bolsa está en constante actividad, y parte de ello es probado cuando nuevos y nuevas inversionistas entran a competir dentro de los negocios bursátiles de toda escala posible. Refinando el panorama financiero, muchas personas han logrado un reconocimiento bueno. Otras han tenido que hacer grandes deducciones para no intentar agrietarse más de lo debido en cuanto a sus estados de cuenta, algo que tuvieron que vivir en carne propia en el 2008. ¿Recuerdan la crisis que se desató en el mercado inmobiliario y que por poco fue un “break”? Se dice por poco porque afortunadamente el entrante gobierno del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, logró institucionalizar algunos reajustes que normalizaron las cargas.
Pero la bolsa pasa también por un momento emocionante de reorganizaciones, de status, de improntas que pronto han dejado viejos modelos en el olvido en cuanto a la especulación. Tales modelos ahora tienen una nueva basa de acondicionamiento en el nuevo capitalismo. Según un informe del Wall Street Journal of Americas, las economías emergentes deciden. Pero deciden ya no desde el oscurantismo financiero, sino con algunas de las propuestas más sobresalientes del mercado internacional basadas en un control de la inflación que sorprende. Un mercado como México, por ejemplo, es desde hace años crucial en el manejo de bolsa.
Probablemente el hecho de que el hombre más rico del mundo o supuesto hombre más rico del planeta sea de allá, influya en este nuevo panorama que, por cierto, es bastante decidido. Es decidido porque tiene unos parámetros sólidos de mercadeo global en medio de una economía llena de sobresaltos y de confusión como lo es la latinoamericana sin duda. Proyectivamente la bolsa tiene más destinatarios de manejo, es decir clientes más focalizados como empresas pequeñas, fondos de asociación mutualistas y similares, uniones cooperativas de microempresarios y demás formas de autosuficiencia o de interdependencia económica.
Bien que la bolsa ha sido más permisiva en general con los nuevos actantes que hace años. Porque para tener voz y voto, era necesario tener una gran identidad económica que muchas veces permitía los abusos de un modelo económico basado en la capacidad de compra directa. Ahora, los pequeños empresarios pueden ser importantes dentro de estos “modelos satelitales” como los llaman algunos economistas respecto a este manejo de valores y ayudas. Hay un tema que se muestra como uno de los más aquiescentes dentro de la bolsa y es el medio ambiente, el cual ahora es mucho más visto como un definidor de estilos de vida.
Comercialmente, el planeta tiene que ser más estable y rendidor sin perjudicar a la naturaleza. Las exposiciones de personas como Al Gore, quien ha alcanzado un gran reconocimiento mediático, insisten en la necesidad de que los modelos económicos se “ambientalicen” mejor. Aquí está incluida la bolsa, por supuesto, y es algo que merece ser expuesto porque se deja por un lado el concepto de dinero por dinero y, en cambio, nos volvemos más conscientes, probablemente.
Referencia: http://bolsa.com