Operaciones financieras en internet

por | 14 de marzo de 2011

Internet ha revolucionado el mundo de las operaciones bursátiles e inversiones financieras. Ahora, cualquier persona desde su casa puede negociar con acciones, CFDs, futuros, opciones, fondos de inversión y cualquier otro producto financiero.

Antes las operaciones debían solicitarse por teléfono o en una sala de negociación, lo que hacía que solo inversores más experimentados pudiera acceder a estas operaciones bursátiles.

Hoy en día, existen gran cantidad de agencias de negociación para operar con acciones, brokers de CFDs, futuros, opciones, incluso los llamados supermercados financieros donde se comercializan todo tipo de productos a través de Internet.

Esta rapidez y facilidad de negociación propicia que cualquier persona pueda realizar operaciones financieras desde su propia casa, en cualquier momento y únicamente a través de su conexión a Internet doméstica. Obviamente, esto ha ayudado muchísimo a acercar este mundo al público general, que antes era únicamente accesible para profesionales e inversores avanzados.

Si bien esto favorece el mercado de estos productos, su expansión y modernización, también entraña sus riesgos. Antes, al ser necesario contar con la ayuda de un profesional o asesor para realizar estar operaciones, eran acciones más meditadas, consensuadas y consultadas. Ahora, al poder realizarse instantáneamente desde su propia casa e individualmente, existen más probabilidades de operar apresurada o impulsivamente, cometiendo errores que pueden suponer una merma en nuestra cartera.

Es por eso que lo recomendable es iniciarse en este mundo de las inversiones financieras con una buena formación (existen muchos cursos gratuitos ofrecidos por brokers, webs donde consultar formación sobre bolsa, acciones, cursos de CFDs, guías de inversión, etc.

Una vez obtenida una formación adecuada, la mayoría de plataformas de negociación online disponen de una versión demo o cuenta de dinero simulado, donde se puede empezar a operar sin riesgo de perder nuestro dinero real. Una vez conseguida cierta experiencia y práctica, se puede empezar a operar con cantidades pequeñas y riesgo reducido, para ir aumentando las cantidades según se consigue soltura y buenos resultados.