Una de las cartas mas agradables de ver en la tirada del tarot es el cuatro de bastos. Es un momento para mirar hacia atras, y evaluar con alegra todo lo que se ha logrado hasta este momento. En un primer momento, podemos decir que es una carta sumamente positiva, sin embargo, es necesario recordar que todos los arcanos tienen una doble faceta. Y esta carta no es ajena a esta realidad. Este naipe nos recuerda que el exito se puede disfrutar por un tiempo, pero no podemos dormirnos en los laureles. Nunca debe dejarse de crecer, aprender y vivir.
La energia del basto es sumamente especial, como se ve a lo largo de las cartas de este palo. Por lo general, la energia de estos arcanos remite a un exito en el mundo material, a una empresa que comienza con el pie derecho, o un proyecto que tiene un buen fundamento. El matrimonio y el parto son a menudo predichos por la aparicion de este naipe. El cuatro de bastos es la carta que nos habla de la recompensa para todos aquellos que han trabajado al maximo de su capacidad. Es una carta emparentada con la Justicia, ese arcano mayor, porque demuestra que el trabajo duro es recompensado al final.
Otro punto en el que el cuatro de bastos se relaciona con la Justicia es en la necesidad de poner orden para crear. Nada bueno puede salir del caos, y es preciso que haya reglas claras para poder emplear las energias en lo que verdaderamente importa. Este naipe nos dice que es necesario alcanzar una vida equilibrada, y que tal vida existe y puede ser lograda.
El cuatro de bastos define el final de un ciclo, y el comienzo de uno nuevo, como lo sostiene la profunda simbologia de esta ilustracion. Observando la baraja podremos ver un castillo en el fondo, y a sus habitantes de fiesta. Es logico que se celebre la concrecion de los planes ideados. Ademas, en la enredadera que hace de techo de la pergola formada por los cuatro bastos, pueden verse los frutos, simbolo indiscutido de la vida y la abundancia. Definitivamente, la aparicion en la tirada del tarot del cuatro de bastos es sumamente auspiciosa. No obstante, tambien hay una advertencia y es la de no bajar los brazos, pues el trabajo ha concluido solo en parte y es mucho lo que aun resta por ser hecho.