¿Cómo se originó la obsesión con el engagement?

por | 16 de septiembre de 2018

¿Cómo se originó la obsesión con el engagement?

En un principio en el internet se puede decir que todo se medía con cantidades, es por esto que lo que verdaderamente importaba eran las masas. Lo que se buscaba era tener tantos miles o mejor millones de visitantes y en las redes sociales se aplicaban los mismos criterios con respecto a los seguidores. Pero este modelo con el paso del tiempo se quedó obsoleto, porque pronto empezó a determinarse que los números no eran exactamente representativos y se determinó que lo que importaba no era tanto la cantidad sino la calidad, a los fines de evitar una audiencia que fuera vacía. Necesitaban un número que supusiese algo, que significara y que fuera real. Y ese algo acabó siendo el Engagement.

El engagement se erigió como el elemento ideal que se debía lograr, ya que se había convertido en la clave para demostrar que se estaban haciendo las cosas bien y que se estaba teniendo éxito. Eso era lo verdaderamente importante y fue lo que empezaron a expresar los análisis y los estudios y lo que empezó también a mostrar la industria en general. Lo demás empezó a perder importancia.

Auge, caída y la pérdida de valor del engagement

Este resultaba valioso, ya que era a través de él que se daba un número que no era vacío y por otro lado, ayuda a comprender cómo conectaban de verdad los usuarios con las cosas que se les estaban mostrando. Era un dato valioso y por medio del cual se mostraba los efectos que lo que se estaba haciendo.

Y por ello, en los últimos tiempos el engagement se encontraba por todas partes y se había convertido en el elemento clave para todo. Por ejemplo, en las redes sociales controladas por un algoritmo, para llegar al feed esto era crucial. Los medios de comunicación empezaron a lanzarse a una carrera para posicionar contenidos que tenían el ‘me gusta fácil’. Con todo esto se conseguía una suerte de burbuja de respuesta y se lograba posicionarse en las tendencias del momento. Lo importante era la interacción para así lograr entrar entre los elegidos del feed.

Pero ¿ha hecho toda esta obsesión con el engagement que se hayan salido las cosas de maravilla? Como apunta un analista en una columna en AdWeek, puede que el fuese la gran salvación de internet hace unos años, pero ahora se ha convertido más bien en algo que le está causando mucho daño lentamente o quizás ni siquiera tan lentamente. Y esto se ha generado, porque se convirtió en un medidor milagroso sin que se analizase muy bien qué implicaba y qué aportaba. Actualmente, ha perdido en muchas ocasiones el sentido y el valor y ya no aporta nada que realmente merezca la pena y que verdaderamente sea lo que se busca. Que alguien responda a algo online ya no implica necesariamente valor, verdad o nada realmente importante. Por este motivo surge la necesidad de que la industria empiece a buscar elementos alternativos o a tener en cuenta más cuestiones cuando decide qué es importante.

fuente:agencia seo barcelona