Cereales ecológicos: beneficios del salvado de avena

por | 23 de marzo de 2011

Los cereales deberían formar buena parte de la dieta alimentaria de todos, tanto niños como adultos y ancianos. No sólo aportan hidratos de carbono indispensables para el metabolismo, sino que también proveen una serie de nutrientes que contribuyen al buen funcionamiento del cuerpo humano. Qué mejor que sumar a los muchos beneficios de este grupo alimentario el hecho de que se trate de cereales ecológicos, es decir que hayan sido cultivados y procesados sin el aditivo de sustancias químicas, ni fertilizantes y pesticidas. En esta ocasión, nos encargaremos de destacar los beneficios del salvado de avena, quizás uno de los cereales menos considerados a la hora de planear nuestra dieta diaria.

El salvado de avena es el resto que queda luego de la refinación del grano. Concretamente, se trata de las capas externas del grano y el pericarpio, es decir la pielcita que envuelve el grano de avena. El pericarpio es rico en minerales y fibra, vitaminas, enzimas, proteínas y grasas. Queda claro entonces que al privar al producto final, la avena, de estos componentes, estamos restándole mucho a su valor nutricional intrínseco.

Una manera de incorporarlos a nuestra dieta es consumiendo alimentos elaborados con harina de avena integral, es decir cuya harina haya sido elaborada con el grano entero de avena, incluyendo el salvado. Cuando se consumen productos elaborados con harinas refinadas estamos incorporando calorías vacías a nuestra dieta, ya que solamente nos quedamos con los hidratos de carbono del almidón del grano, privándonos de todos los ricos nutrientes que se encuentran en estas capas externas que se descartan.

El salvado de avena posee muchos beneficios que deben ser adecuadamente considerados. En primer lugar ofrece una elevada cantidad de proteínas, imprescindibles en los procesos metabólicos normales. El salvado de avena posee más proteínas que el salvado de trigo.

La baja cantidad de grasas del salvado de avena lo hace ideal en dietas de control de peso. Sin embargo, posee un valor calórico superior al salvado de trigo. El salvado de avena no tiene colesterol y su gran cantidad de grasas poliinsaturadas (de las “buenas”) lo convierte en un alimento mucho más saludable que, por ejemplo, la carne. De esta manera se previenen gran cantidad de enfermedades circulatorias.

Dentro de los salvados de los cereales naturales, el salvado de trigo es el que mayor riqueza en vitaminas del grupo B contiene, favoreciendo el buen desarrollo del sistema inmunológico y el crecimiento, así como la salud del sistema circulatorio y nervioso.