Software de Gestión con Business Intelligence y Cuadros de Mando: soluciones todo en uno

por | 28 de octubre de 2013

Si busca un Software de Gestión debe incluir sistemas de Business Intelligence y Cuadros de Mando.

 

Los Software de Gestión integran y mejoran la información “de base”, evitan duplicidades, permiten el orden lógico y centralizado de la información de la empresa. El workflow se utiliza como sustrato dentro de un software de gestión como herramienta de diseño, control y coordinación, ya que su objetivo es automatizar la secuencia o flujo de actividades que forman un proceso y distribuirlas a cada usuario junto a los recursos necesarios para su cumplimiento, todo ello en función de un conjunto de reglas que establecen el procedimiento a seguir.

Pero, en sí mismos, no tienen la capacidad analítica que aporta el Business Intelligence.

Business Intelligence es un sistema de explotación de datos que debe estar incluida dentro de la solución permitiendo sacar brillo a una buena información transaccional, sin la cual sería a su vez imposible de trabajar.

¿Qué genera “información” y qué permite su “análisis”?

La información se genera en el Software de Gestión, MRP, CRM y demás aplicativos específicos. Ésta contiene datos crudos que suelen ser extraídos como informes o consultas con cierto grado de limitación: no se puede decir que no se extraiga la información, pero resulta normalmente estática y, lo más importante, no tiene la capacidad de interactuar generando nuevos conocimientos. Con los sistemas de Business Intelligence se añade velocidad en el tratamiento de la información al trabajar sobre bases de datos multidimensionales, la segunda es la potencia gráfica que aportan tanto como gauges, indicadores (KPI) o gráficas dinámicas. La reagrupación del conocimiento a través de los Cuadros de Mando y Dashboards permiten generar una nueva dimensión estratégica.

Tecnológicamente, Selenne está basado en una estructura de procesos dinámica y creciente. Esto significa que el sistema evoluciona con facilidad a sus necesidades y se adapta con inmediatez a los cambios. A esto se le denomina escalabilidad. Desde una robusta perspectiva tecnológica, los procesos y arquitecturas de software sirven de núcleo cohesionado y universal para la generación de la integridad absoluta entre todas las entidades del sistema.