La historia de sus majestades los Reyes Magos de Oriente se remonta a un pasaje recogido en el libro de la Biblia, concretamente en el Evangelio de San Mateo, que se refiere a los Reyes como “magos” porque así se consideraban en aquella época los hombres sabios o astrónomos. San Mateo relató en aquel momento el camino que hicieron los tres hombres, siguiendo una estrella hasta llegar a Belén, donde visitaron al recién nacido niño Jesús y le entregaron sus regalos en forma de oro, incienso y mirra.
En conmemoración a este precioso acontecimiento, en la tarde del 5 de enero, casi todas las ciudades españolas y muchas localidades mexicanas organizan la cabalgata de Reyes, en la que la comunidad se disfraza y participa para llevar la ilusión a los más pequeños, que esperan ansiosos la mañana del día 6 de enero para levantarse temprano de la cama y recoger los regalos que les dejaron la noche anterior sus majestades.
El recorrido que realizan los Reyes Magos por la geografía española para llevar los regalos a los niños suele ser muy variopinto. La tradición habla de que los Reyes se mueven en sus camellos, pero la realidad es que los tiempos han cambiado y es posible que sus majestades se sirvan ya de los medios de transporte actuales como el tren o el avión para llegar a tiempo a sus destinos.
Haciendo cábalas, no es muy descabellado que, para ahorrar tiempo, los Reyes se muevan entre la península y las islas en vuelos baratos Madrid Palma o vuelos baratos Madrid Ibiza y que luego se muevan por el interior español valiéndose de sus respectivos camellos.
Además, a la hora de viajar desde el litoral levantino hacia el centro de la península pueden aprovechar igualmente los vuelos Alicante Madrid y plantarse en pocos minutos en la capital española. Quizá todos estos adelantos en los medios de transporte ayuden a explicar la efectividad de sus majestades a la hora de hacer llegar los regalos a los niños y a tiempo en todos los hogares españoles.
En muchos casos, junto a los regalos, los Reyes suelen dejar un detalle gastronómico en forma de Roscón de Reyes, que suele ser la delicia culinaria protagonista de la mesa el día 6 de enero. Se trata de un bollo de masa fina, con forma de anillo y decorado con frutas confitadas de diversos colores, en el que se suele esconder una figurita que se considera da suerte a quien la encuentra.