Los refrescos potencian la aparición de la obesidad

por | 19 de abril de 2010

La fructosa, o levulosa, es un azúcar que se encuentra entre las frutas y en la miel. Según un equipo de investigadores gallegos adscritos al Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn), un consumo excesivo de la frutosa presente en los refrescos acelera la aparición de la obesidad e incrementa el riesgo de padecer diabetes.

Aunque a simple vista pueda parecer que el problema radica en el exceso de calorías que aporta al organismo, el riesgo reside en el desajuste metabólico que produce la fructosa usada como edulcorante en refrescos. Este equipo de investigadores ha demostrado en animales que la ingesta de este edulcorante en grandes cantidades, y durante un período de tiempo prolongado, desarrolla una resistencia del organismo a la leptina, la hormona que regula el nivel de lípidos en la sangre.

Según los resultados de la investigación, lo más recomendable es reducir el consumo de refrescos en la medida de lo posible y optar por una alternativa natural, es decir, zumos de frutas o batidos naturales; no sólo como tratamiento del sobrepeso, sino para todas las personas sin importar su sexo o edad.

Los zumos de frutas naturales contienen tantas calorías como los refrescos y aportan, además, fibra, pulpa y vitaminas para el organismo. Éste es uno de muchos consejos para bajar peso y mantener una dieta saludable.

El consumo de azúcar siempre debe ser moderado. Su exceso puede provocar problemas graves de saludo como diabetes u obesidad. Aunque la ingesta depende de la edad, el peso y la estatura, la media debe ser de 30 gramos al día. En el caso de pacientes con sobrepeso u obesidad, este consejo debe sumarse a un tratamiento complementario supervisado por un médico o farmaceútico que abarque: una mejora en los hábitos alimentarios, un incremento de la actividad física, un apoyo conductual y la administración de pastillas adelgazantes.