La relación entre la moda y el arte siempre ha sido apasionada. Esta exquisita combinación se ve plasmada en las etiquetas de las botellas de vino de calidad y los platos de comida de diseño, además de la ropa que nos ponemos. Sea cual sea el estilo artístico o década de la moda que le interesa, los hoteles de lujo exhiben características que pueden satisfacer cualquier apetito artístico.
Si el clasicismo con un delicado toque italiano hace que se aceleren sus Jimmy Choos, pruebe el Halkin Hotel de Londres. El elegante diseño y los acabados tipo mármol típicos del periodo modernista harán las delicias de los más exigentes entusiastas del diseño. Y para mantener la atmósfera artística, podrá disfrutar de platos tailandeses diseñados con esmero en el restaurante del hotel, poseedor de una estrella Michelín.
No nos olvidemos de los exquisitos estilos artísticos georgiano y victoriano, de los que algunos hoteles de Londres son perfectos ejemplos. El Cannizaro Hotel de Wimbledon es un fiel reflejo de su origen, que data de hace 300 años. Posee habitaciones lujosas que han acogido a una gran variedad de distinguidas personalidades, como el rey Jorge III y los escritores Oscar Wilde y Henry James. El cercano Wimbledon Village (donde se disputan los campeonatos) posee una amplia selección de encantadoras boutiques de moda, entre las que se encuentran algunas de las mejores de Londres.
Pero para los amantes de las tiendas de moda, nada puede superar la variedad que existe en Nueva York. Si le gusta el arte de vanguardia, la boutique Seven del centro es ideal para usted. Aquellos que deseen ir en busca de las próximas tendencias deberían visitar Debut (también en el centro), en la que se exhiben prendas de los nuevos diseñadores de Nueva York. Si prefiere las conocidas tiendas de la periferia del centro, visite el hotel de Nueva York City Club. Construido en 1904, se caracterizaba por una atmósfera integradora en la que los demócratas y los republicanos podían reunirse y hablar de política. El diseño del edificio se mantiene intacto desde 1904, pero la decoración ha cambiado bastante. El arte abstracto convive con los libros antiguos y los mapas enmarcados para hacer las delicias de los amantes del arte y la moda y convertirse en el perfecto complemento de cualquier viaje cultural a Nueva York.
Si le apetece algo totalmente distinto a la Gran Manzana, lo encontrará en la zona art decó de Miami. Splendia, la cadena de hoteles de lujo, describe el Betsy Palace como el punto de referencia de los hoteles de Miami. Su fachada colonial y habitaciones a cuadros reflejan a la perfección los vertiginosos años veinte, con un toque de lujo del siglo XXI. Un poco más arriba en la calle principal, el Sanctuary Hotel and Spa ofrece un contraste total con su estilo modernista. Influenciado por el arte japonés, cuenta con un apartado patio zen con rojos brillantes y rasgos sencillos y elegantes donde podrá relajarse y escapar del bullicio de Miami.
Por último, no podríamos concluir un artículo sobre arte, moda y hoteles sin mencionar la elegancia de los hoteles de San Francisco. Los amantes de la moda más atrevidos e innovadores se quedarán asombrados con el llamativo interior de pata de gallo del Hotel Frank. Sin embargo, si prefiere un entorno calmado y literario, le recomendamos el Hotel Rex, que, inspirado en los salones literarios de San Francisco de los años treinta, contiene una amplia selección de objetos y bocetos antiguos de este periodo que podrá observar durante su estancia.
Desde la época de Dalí y el sofá Bocca, está claro que el arte ha influenciado la moda y nuestras vidas cotidianas. Los hoteles de lujo son como museos posmodernistas que reflejan los distintos periodos artísticos y constituyen el perfecto lugar de descanso después de pasar un día agotador comprando zapatos de diseño.