Marla es una visionaria. Ella es el tipo de
chica que "siente el miedo y hace las cosas igual" … en el amor,
en el trabajo y en la vida. Marla no tiene miedo de salir y hacer
sus sueños realidad.
El novio de Marla, Tad, es chico de tipo “vivo
el momento”. A Tad le gusta ir con la corriente y ver cómo salen las
cosas. No planifica el futuro. Tal vez sus sueños se harán realidad
tarde o temprano. Tal vez no.
El alma de Marla se agita pidiendo evolución.
Sus objetivos se manifiestan en todos los ámbitos de su vida. Está
creciendo y cambiando a un ritmo rápido. Tad siempre está igual.
Después de 18 meses de noviazgo, Tad se
contenta con seguir viviendo con sus compañeros de piso mientras
Marla se sienta a esperar que Tad haga algo.
Marla ama a Tad. Su cuerpo lo desea. Pero con
Marla en movimiento y Tad inmóvil, su relación está yendo en
direcciones opuestas.
Marla tiene dos de los tres "debe tener" en su
relación sentimental. Lamentablemente, dos de tres no es suficiente.
Los tres "debe tener" de cada relación
romántica exitosa son:
1. LUJURIA
Creo que el mayor no negociable para cada
relación de pareja es la LUJURIA. Si no tienes química con tu
pareja, es simplemente demasiado duro. Punto.
La química aparece en dos formas: ojos y oídos.
Un “héroe” masculino ve lo que le gusta, sabe
inmediatamente que funciona para él y va a buscarlo.
Una “ingenua” femenina escucha el acuerdo. Un
hombre promedio (ni lindo ni feo) puede volverse muy lindo para una
mujer femenina si a ella le gusta lo que él dice. Un hombre se
vuelve muy, muy lindo cuando una mujer tiene relaciones sexuales con
él.
(Marla aún desea a Tad porque su cuerpo está
sexualmente conectado al de él… por eso es que se ha quedado con
él tanto tiempo).
En última instancia, tu cuerpo elige tu pareja.
2. GUSTOS
¿Te hace reír? Olvida que él cree que tiene
sentido del humor (hasta la persona más aburrida del planeta piensa
que tiene sentido del humor). ¿Tiene tu tipo de humor? Eso es lo
importante.
¿Están yendo en la misma dirección? ¿Quieren
las mismas cosas de la vida? ¿Ambos quieren una familia? ¿O viajar?
¿O carreras profesionales? ¿Cómo pasan su tiempo libre? Estos son
factores importantes en el romance. Las relaciones llevan tiempo y
vas a querer pasar tu tiempo haciendo las cosas que le gusta hacer
juntos.
¿Comparten valores comunes? ¿Se complementan el
uno al otro? ¿Están abiertos a las ideas del otro? No tienen que
tener exactamente el mismo tipo de historia o religión pero, ¿sus
valores están alineados?
Los gustos hacen crecer la compatibilidad.
3. AMOR
Esto puede sonar obvio ya que se supone que
debemos amar a todos en el planeta. Cuando pensamos en romance,
pensamos naturalmente en el amor. Pero, ¿cómo se demuestra el amor?
El amor se demuestra a través de la aceptación
y la comunicación.
Es normal que las parejas no tengan todo en
común. Las diferencias mantienen el interés. Te puede gustar tu
pareja pero quizás no te gusta todo de él. La pregunta es: ¿lo
aceptas?
¿Puedes aceptar sus diferencias? ¿Puedes
aceptar sus imperfecciones? ¿Puedes aceptar sus caprichos y lo que
lo irrita? ¿Y puedes vivir con ellos? Esa es la verdadera pregunta.
Si no puedes aceptar a tu pareja, no puedes vivir con él. Punto.
Cómo te comunicas con tu pareja determina el
nivel de intimidad en tus relaciones románticas. Es importante no
ser competitiva en el diálogo. Al igual que conocer tu papel en una
relación, es una buena idea saber cómo decir tus líneas para que no
pises las líneas del otro y terminen peleando.
El amor se demuestra a través de hacer y
mantener acuerdos (con todo lo poco romántico que suena). No puedes
estar en una relación romántica exitosa con alguien que no hace lo
que dijo que iba a hacer.
Marla y Tad tienen amor y la lujuria. Lo que
les falta son gustos compatibles. Las diferencias en sus objetivos y
estilos de vida son incompatibles. Por mucho que Marla ame a Tad y
desee su cuerpo, por desgracia no van en la misma dirección.
Cada relación romántica exitosa debe tener tres
cosas: lujuria, gustos y amor. ¿Qué tiene la tuya?
Cherry Norris