El sistema de guarderías San Sebastian de los Reyes como el de Chupilandia sigue el patrón habitual de todas las poblaciones, y al tratarse de una localidad de casi 100.000 habitantes, cuenta con una red de guarderías públicas que dependen de la Administración y que ofrecen sus servicios en la gran mayoría de los barrios del municipio. Tanto del casco antiguo como en las zonas urbanizadas de la ciudad, pero están muy dispersas y distantes entre sí.
Y aunque este segmento público es considerado como un bien escaso y desigual al que por los requisitos que se piden y el número de plazas disponibles en cada centro, queda limitado a un reducido número de ciudadanos, lo cierto es que esta situación deriva la demanda existente hacia el sector privado, que ofrece una matrícula y unos gastos fijos mensuales pero no limita tanto las plazas.
La educación preescolar sigue siendo, desde hace ya muchas décadas, un sistema al que al menos el 90% de los niños españoles se acogen como parte de la rutina social. Y en esta localidad del norte de la Comunidad de Madrid hay población joven con niños que sigue el plan social establecido sin distinción.
Ya que muchas de las madres y padres tienen obligaciones profesionales y se les plantea el cuidado de los más pequeños antes de ingresar en el colegio. Y buscar una guarderia infantil les dispone en las dos direcciones posibles, muy diferenciadas entre sí porque el sistema público es gratuito y el privado está sujeto al libre mercado.
De manera que los niños entre 0 y tres años en el primer ciclo de guardería y de 3 a 6 en el segundo o también llamado escuela infantil, los pequeños reciben cuidado y custodia de una manera barata en los centros públicos, y no tanto así en los privados de la localidad.
Sin embargo las familias insisten en que el sistema de llevar a los hijos desde muy pequeños a la guarderias San Sebastian de los Reyes para que además adquieran socialización y contacto con lo que será después su entorno escolar, es lo más adecuado para todos. Saben que en ellas aprenden a desarrollar sus habilidades básicas, se les ayuda a tomar conciencia de ellos mismos y son enseñados a colaborar y actuar en grupo, algo que será la tónica habitual que se aprende ya desde la más tierna infancia y no lo abandonarán ya nunca más.