Existen dos cosas en la vida que amo de mi trabajo como fotógrafo: Los viajes que tengo que hacer para tomar fotografías de ciertas locaciones y la otra ventaja, son las personas que conoces (a veces modelos muy bellas o personajes de la farándula). Y pensar que hace algunos años, cuando recién salía del colegio, pensaba ser médico. Ahora no cambiaría por nada mi profesión; sobre todo porque sin querer descubrí que me gustaba y tenía un poco de potencial para tomar fotografías; según mi profesora, decía que tenía visión fotográfica.
Bueno, ahora estoy feliz porque ayer volví de un viaje que hice a Argentina a tomarle fotos a una conocida modelo gaucha (el nombre no lo puedo decir porque ella me lo ha pedido). Lo único que puedo decir es que vive en el barrio de Recoleta en Buenos Aires. Ahí tuve que buscar el alquiler departamento recoleta porque era un viaje todo pagado. Al principio, pensé que iba a ser un viaje más y que no tendría nada de interesante; nada más lejos de la realidad, el sólo hecho de emprender un viaje y cambiar de aires nos hace mucho bien, de vez en cuando es bueno desconectarse un poco de la rutina y aventurarse.
Recoleta es un barrio exclusivo de Buenos Aires, es decir, de lujo. Por tanto los apartamentos en recoleta cuestan un poco más pero tienen más comodidades además de una decoración bien trabajada y el lugar es ordenado y seguro. Los apartamentos son verdaderamente cómodos, inspiradores y te hacen sentir, aunque sea por un momento, que tienes una vida de lujo, y tener todo eso por lo menos por algunos días no está mal.
Finalmente, cuando vi a quién le iba a tomar fotos en persona, mi sonrisa no pudo ser mejor. Se veía mucho mejor que en las fotografías que había visto en internet. Me enamoré de ella en unos instantes y aunque al principio no pude tomar bien las fotos por el temblor de mis manos, luego me relajé cuando muy coquetamente me dio un beso en la mejilla. Casi me derrito, pero trabajé feliz, con un trabajo así quién necesita vacaciones.