Las festividades de Santa Eulalia están dedicadas, según la tradición cristiana, a Eulalia de Barcelona, procedente de Barcino, Hispania (actual Barcelona, España) en los tiempos del emperador Diocleciano (284-305) durante el siglo III o IV, con Marcelino como Papa. Gran parte de los cristianos que residían en la ciudad en aquellos tiempos tuvieron que escapar porque este emperador romano mandó acabar con los fieles. Actualmente, estas fiestas van dirigidas, sobre todo, a los más pequeños, y veremos el porqué a continuación.
Eulalia era una niña adolescente que escapó del caserío donde vivía con sus padres en Sarrià (actualmente barrio de Barcelona) para confesar sus ideales religiosos y, de esta manera, fue martirizada.
La joven niña fue víctima de diferentes tormentos, como el ecúleo (aparato de madera en el cual sentaban a los procesados, para obligarles a declarar por medio del tormento), y murió en la cruz, si bien hay dudas sobre la historicidad de la narración de su martirio. Es por eso que durante estos días mágicos, todos rinden homenaje a la valiente Laia .
De acuerdo con la tradición, el tormento más conocido fue lanzarla rodando dentro de un tonel lleno de cristales rotos por la calle Baixada de Santa Eulàlia -Bajada de Santa Eulalia-, donde se encuentra una imagen de la santa en una pequeña capilla.
La niña, pues, se considera, junto con la Virgen de la Mercè, patrona de Barcelona y símbolo de la justicia u el compromiso de la juventud. Fue canonizada y se considera santa tanto por la Iglesia Católica Romana, como por la Ortodoxa. El obispo Frodoino encontró sus restos en el año 878 y los trasladó a la Catedral.
Fue en 1998 cuando el artesano Xavier Jansana decidió representar a Laia, o Eulalia, a través de una giganta.
Las fiestas en homenaje a esta santa incluyen pasacalles, correfocs y gigantes.
Los monumentos dedicados a Santa Eulalia
Plaça del Pedró
Cuenta la leyenda que Santa Eulàlia permaneció desnuda en una cruz en esta plaza, y el cielo la cubrió con una ligera capa de nieve. Te invitamos a ir a la plaza y visitar la estatua del siglo XVII que representa Santa Eulàlia.
Arc de Santa Eulàlia
Santa Eulàlia fue encarcelada en una torre. Algunos afirman que fue en esta misma calle dónde nunca jamás volvió a brillar el sol. Otros dicen que la citada torre se encuentra a la calle llamada Volta del Remei o que podría hallarse en la calle de la Boqueria de Sant Ramon del Call. ¡Ven y descúbrelo!Además, tienes opciones de alojamiento en Barcelona muy baratas y cercanas a estos bellos monumentos.
Plaça de l’Àngel
Las reliquias de Santa Eulàlia fueron encontradas en la iglesia de Santa Maria de las Arenes, la actual Santa Maria del Mar. Mientras sus restos eran llevados a la Catedral, la comitiva se detuvo en la plaça de l’Àngel y en aquel preciso instante bajó del cielo un ángel y señaló a un clérigo del cortejo. Avergonzado, éste confesó delante de todo el mundo haber robado un dedo del pie de Santa Eulàlia. Si quieres visitar las reliquias de la santa, las encontrarás en la Catedral de Barcelona.
Catedral de Santa Eulàlia y de la Santa Creu
Hoy en día podemos encontrar los restos de Santa Eulàlia en la cripta de la Catedral de Barcelona donde, durante siglos, los miembros del Consell de Cent asistían a los oficios religiosos. Trece años tenía la niña cuando fue martirizada, sufrió trece torturas y trece son las ocas que puedes ver al lavadero del claustro de la catedral.
Bajada de Santa Eulàlia
Uno de los trece martirios que los romanos infligieron a la joven Eulàlia fue encerrarla en una vota llena de vidrios y clavos y hacerla rodar cuesta abajo por las calles de Sant Server y la Baixada de Santa Eulàlia. Paseando por sus alrededores llegarás a la emblemática Plaça del Pi.
Puedes ver más información en la página oficial del Ayuntamientos: fiestas de Santa Eulalia.