De acuerdo a distintas experiencias de estudiantes que han viajado
a Inglaterra para realizar un curso de idiomas (inglés), podemos resaltar lo útil y dinámico que se vuelve el aprendizaje en el extranjero. ¿A qué nos referimos con esto? En los últimos años ha aumentado considerablemente la cantidad de personas interesadas en aprender inglés que se traslada a países donde esta es la lengua oficial. Los períodos de estadía varían de acuerdo a la duración del curso seleccionado, siendo el más corto de dos semanas. Las posibilidades de esta experiencia son múltiples y los beneficios altamente gratificantes.
El practicar continuamente el idioma en el país de origen, facilita su aprendizaje y al mismo tiempo crea lazos y vínculos con personas, lugares, y culturas.
Durante la experiencia en el extranjero las opciones para el alojamiento son muy variadas, ya que buscan adaptarse a las necesidades y gustos personales:
- Alojarse en una casa de familia, previamente seleccionada por el instituto al que uno adhiere para realizar el viaje de aprendizaje.
- En un “hostel” compartiendo la habitación con otros estudiantes, como así también todas las instalaciones (cocina, baño, sala de estar)
- En el campus del instituto, ya que muchos centros educativos cuentan con grandes campus (algo que también contribuye al aprendizaje constante) y ofrecen para alojarse, una casa amplia totalmente equipada; con cocina comedor, sala de estar, baño privado y una o dos habitaciones a convenir.
- Otra de las opciones en cuanto a alojamiento, es una habitación con baño privado y a compartir la cocina y la sala de estar, también en el campus.
Uno de los beneficios que se pueden resaltar de Estudiar idiomas en el extranjero, es que al mismo tiempo que se aprende el idioma, se practica constantemente. Ya que una de las reglas de la mayoría de los instituto es el hablar sólo en inglés. Los resultados con este tipo de curso de idiomas son muy buenos ya que durante la estadía se profundiza y se avanza en la práctica de idioma seleccionado.