Debido a que la tirada de tarot gitana tradicional se vale únicamente de los arcanos mayores nos ofrece una clara pauta de la importancia mucho mayor que se atribuye a este grupo de cartas por sobre los denominados arcanos menores. Es tal la diferencia en la estimación del valor de los diferentes conjuntos de cartas de tarot, que muchos incluso creen erróneamente que los arcanos menores son solo de las cartas de la baraja española.
Aunque la información que circula sobre los arcanos menores es, como cabría esperarse, mucho más escasa que la existente sobre los mayores, un simple vistazo a las ilustraciones nos llevará a comprender cabalmente que los arcanos menores del tarot difieren claramente de los naipes de la baraja española. La confusión tiene su origen en el hecho de que ambos tipos de barajas se dividen en los mismos 4 palos: oro, copa, espada y bastos. Pero ya allí surge la primera e importante diferencia: los palos de la baraja española están compuestos por 12 cartas. Los de los arcanos menores, por 14. La cifra es mayor gracias a la inclusión del número 10 (aunque la figura de la Sota o Paje se mantiene), y de la figura de la Reina.
Mucho se ha hablado sobre la menor importancia de estos arcanos dentro de la tirada de tarot. El mayor defecto que se les atribuye es la de poseer una carga simbólica mucho más lineal y de menor riqueza que la de los arcanos mayores. Empero, estos arcanos tienen una particularidad que los eleva por encima de esta aparente sencillez. Los arcanos menores cuentan una historia. A diferencia de los arcanos mayores, cuyos elementos simbólicos resultan fácilmente identificables y clasificables dentro de una cultura, religión o corriente filosófica determinada, los arcanos menores simbolizan lo que cada consultante quiera ver en ellos. En una baraja, una mujer llora ¿De felicidad? ¿Por amor? ¿Por la muerte de un ser querido? No lo sabemos: por consecuencia, podemos atribuir al llanto cualquiera de esas causas, o también alguna otra. Más allá, 2 personajes brindan ¿Cierran un buen negocio? ¿Celebran su amor? ¿Se gesta entre ellos una traición? Una vez más, las posibilidades resultan casi infinitas.
Esta particularidad propia de los arcanos menores los convierte en el grupo de cartas de tarot más versátil, capaz de interpretar todas y cada una de las situaciones de la gran comedia humana. Una cualidad, sin ninguna duda, que nadie podría tildar de menor.